Seleccionar página

el motivo principal era ver  a una parte  de mi familia que volaba desde muy lejos para hacerlo posible, el lugar tiene la magia del Caribe, además la temperatura es al menos 10 grados menor que en la hermosa y calurosa ciudad en la que vivo, me venían bien unos días fuera de la extraña rutina de las vacaciones que terminaron hace una semana, e inesperadamente se convirtió en un momento para reorganizar proyectos, renovar ideas, leer muchísimo, conocer otras maneras de ver la vida y de verme a mi misma.

He intentado (mentalmente) hace semanas volver a grabar un facebook live que no me sale, así que sigo escribiendo porque me viene bien para expresarme ahora, he estado reestructurando mi parte laboral, moviéndome en varios proyectos, atendiendo algunos clientes de coaching, tomando sesiones con un nuevo coach que conocí en el evento al que asistí en la Ciudad de México hace algunas semanas.

He descubierto un par de miedos que me tenían frenada en esta parte de mi proyecto, cuando ya todo estaba andando, he visto como cada parte de mi vida y la de los otros necesitan una pausa para tomar impulso, esa contracción que impulsa el fluir.

He estado revisando puntos en los que fallé en el lanzamiento de mi proyecto (un lanzamiento para aquellos que no se dedican al emprendimiento digital, es un periodo de 4-5 semanas en el que uno saca al mercado un producto, curso, etc y se centra en toda la parte de publicidad, mercadotecnia, resolución de dudas, manejo de redes, publicación de pdf, videos, etc) y conozco también la parte que funcionó muy bien para el mismo proyecto.

He visto 2-3 ideas que me apasionan mucho para dar este siguiente paso que tanto ansío, abro espacio en mi mente y en mis sueños a muchas posibilidades que había cerrado, veo por mi retrovisor el camino de lo que ha sido este año, tan lleno de todo, de aventuras, emociones, gente nueva y cambios.

Me reencontré con la posibilidad de tantos sueños grandes para el corazón que aún quiero hacer posibles, ví lo que hay en mi alma que los hace necesarios y también alcanzo a ver un par de cosas mas, una o dos herramientas, dos o mas habilidades que requiero para traerlos a la realidad.

Han sido días tranquilos cerca del mar, cerca del silencio, ese silencio que requiere la vida o que pide a gritos para pausar, respirar, centrarse y con todo el amor, la paciencia y la fortaleza, continuar.

No, no he dejado de trabajar, me apasiona enormemente lo que hago tanto en un salón de clases como en la vida misma.