también me he sentido víctima, también me he sentido irrespetada, también he sentido que a ti no te importan mis circunstancias, también he sido esa loca histérica que hoy veo en ti y que tanto me molesta. También he reaccionado ante las circunstancias externas en detrimento de mi calidad de vida y de quienes me rodean culpándolos o haciéndolos espectadores de esas manifestaciones emocionales.
Y he buscado herramientas para estar en paz y ser feliz, para no culpar, para no enojarme, para no tener reacciones inoportunas. Saber que siempre soy yo quien decido como sentirme ante cada una de las circunstancias y definitivamente el enojo dejó de ser una de ellas.
Bienestar no es que todo salga como tu quieras, que la gente se comporte como quieras, que la gente haga, actúe y piense lo que quieras porque tu cabeza dice que es lo correcto y tienes miles de argumentos para justificarlo. Eso es ser controlador, dejar que nada fluya sino que se de a tu manera, no oir a nadie y mejorar muy poco. Deja de estar ahí en tu cabeza como preso de lo que piensas y sientes cuando esto no te lleva a algo mejor. Tú puedes, sólo debes tomar la decisión e iniciar otro camino. Te lo mereces